lunes, 8 de abril de 2013

¿Cómo lograr acuerdos?


Sin lugar a dudas una de las tareas más difíciles dentro de la vida en sociedad y en el ejercicio de la democracia, tiene que ver con llegar a puntos de coincidencia entre grupos de personas con tan diferentes maneras de pensar, propuestas, necesidades, e intereses.

La dinámica que llevamos a cabo en el curso durante la sesión número 18, ejemplifica muy bien lo descrito anteriormente.
Sobre una gran mesa el 
profesor colocó una serie de fotografías de diversos tipos: paisajes, retratos, históricas, informativas, con mensajes, abstractas, artísticas, sobre problemas sociales, entre otras. Nos pidió a cada uno que rodeáramos la mesa, observáramos las imágenes y tuviéramos en mente aquéllas tres que más nos gustaran.



Posteriormente armamos equipos de tres personas y entre los tres tuvimos que seleccionar las tres imágenes que de común acuerdo, nos representaran como equipo. Una vez hecho esto se nos pidió unir dos o tres equipos y nuevamente hacer una selección de tres imágenes para el conjunto de equipos.

Finalmente, con el último arreglo quedamos organizados en tres equipos de 6, 7 y 9 personas respectivamente. Se nos pidió enviar a un representante o “vocero” por equipo al centro del salón. Cada representante tendría que dialogar con los representantes de los otros equipos y entre los tres deberían escoger las 3 imágenes que representarían al grupo completo. En caso de requerirlo, cada vocero podría solicitar consultar las opiniones de su equipo pero sólo los representantes electos tendrían voz en la discusión grupal.

Así pues uno por uno cada uno de los representantes fue exponiendo las tres fotos que su equipo seleccionó así como las razones por las que consideran que sus imágenes eran importantes o trascendentes.
Una vez expuestas las razones de la selección de cada equipo, los voceros acordaron que cada uno hablaría de las imágenes de los otros dos equipos que le parecieran las mejores para intentar llegar a un acuerdo. Cada representante se dirigió con su equipo para reflexionar y llevar a cabo la selección.

Luego de las discusiones dentro de cada equipo, los representantes regresaron al centro, discutieron y optaron por elegir una imagen de la selección de cada equipo para así obtener las tres imágenes por grupo. Sin embargo, el profesor cambió el rumbo del resultado final. Pidió a los representantes que fueran sólo dos las imágenes que representaran a la totalidad del grupo. Había que descartar una imagen.

Los voceros volvieron con sus equipos y trataron de llegar a un consenso para proponer sólo dos de las tres imágenes previamente elegidas y nuevamente los representantes volvieron al centro del salón. Esta vez la dinámica consistió en que cada vocero señalara las dos imágenes que en acuerdo con su equipo merecerían ser las finalistas y exponer el porqué de la que, a su juicio, debería ser descartada.

Dos de los representantes estuvieron de acuerdo en la selección y el representante al que pertenecía la foto que fue descartada se mostró en desacuerdo pero al ser una decisión respaldada por la mayoría, se aprobó la selección final.

Así concluyó la dinámica, y lo interesante vino después. Las reflexiones acerca del ejercicio, trajeron a flote sentimientos, emociones, desacuerdos y formas de ver lo realizado muy interesantes.

El equipo cuya fotografía fue descartada se sentía inconforme, tanto por la decisión tomada como por la calidad de la representación que dio su vocero. En general consideraban que no se defendió adecuadamente su punto de vista.
Por otro lado el profesor destacó algunos detalles interesantes, como que al inicio de la discusión entre representantes, los tres se dirigían sólo entre ellos sin emplear un tono y volumen de voz que incluyera a todos los que estaban siendo representados en la decisión.
De la misma manera hubo un representante que se dirigía sólo a otro y de alguna forma excluía al tercer vocero, analizando este fenómeno llegamos a la conclusión de que éste último solía no prestar atención a lo que se exponía en el círculo y eso fomentaba que no se le expusiera a él. Aquí es donde tuvo lugar una discusión sobre la importancia que tiene tanto el saber hablar y hacerse escuchar, como el poseer un tipo de escucha que permita a otros entender que estamos abiertos y dispuestos a considerar sus ideas.

Finalmente pudimos notar que una de las principales fuentes de desacuerdo es el criterio de decisión que empleamos. Algunos eligieron sus fotografías porque tenían algún mensaje, porque les parecían bellas o estéticas, por la técnica con la que fueron tomadas, por ser artísticas o describir algún problema, emoción o sentimiento, en fin. Y en este sentido es muy difícil ponerse de acuerdo porque cada uno tiene un punto de vista y un criterio diferente y que además es válido, pesa tanto la apreciación por lo artístico como por lo humano, lo técnico, etc.
Sin embargo, la clave yace en la capacidad que tenga cada uno para explicar el criterio que considera importante y que dicha sustentación permita a los demás entender el punto de vista del expositor y considerar seriamente su propuesta.

Con esta dinámica pude entender la importancia de ver la búsqueda de acuerdos como una actividad generadora de ideas y de diálogos verdaderos y no como una competencia de intereses. Es necesario que los representantes sean dignos de sus representados, que les rindan cuentas claras y los hagan sentir incluidos y escuchados. Pero sobre todo es de vitan importancia saber hablar y escuchar, acciones tan básicas como estas si no son llevadas a cabo con precisión y de la forma adecuada pueden tener repercusiones verdaderamente importantes y lo cierto es que muchas veces nos hacen falta ambas habilidades. Las buenas ideas podrían pues, quedarse atrapadas en la mente de alguien por no haber sabido ser expresadas.

El aprendizaje que me llevo de esta experiencia me ha permitido entender el grado de complejidad que tiene llevar a cabo un verdadero ejercicio de la democracia, la representatividad y la toma de decisiones. Si un grupo pequeño como lo éramos nosotros tuvo problemas importantes de comunicación, ¿qué se puede esperar de los 500 representantes en la Cámara de Diputados, de las reuniones de trabajo de integrantes de Gobierno y demás personalidades que deben hacer escuchar las necesidades de todo un país?

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