domingo, 3 de febrero de 2013

El millonario secreto


La sexta sesión de Responsabilidad Social y Ciudadanía me causó un impacto un tanto aterrador. La dinámica de esta sesión, consistió en ver un capítulo del programa “The secret millionaire” de la BBC Entertainment.

Nunca antes había siquiera oído hablar de este programa, sin embargo supe entonces que se trataba de una especie de reality donde un empresario exitoso y millonario, decide hacer una donación a alguna persona, negocio o establecimiento, que pudiera verdaderamente necesitarlo.

Para poder elegir mejor al beneficiario de sus donaciones, los empresarios pasan quince días inadvertidos, inmersos en la vida de la comunidad en la que piensan contribuir. En este tiempo, ellos deben tratar de identificar los problemas más urgentes de atender, a las personas más susceptibles o necesitadas de ayuda y a los mejores candidatos para que sus aportaciones sean mejor aprovechadas.
Una vez concluidas las dos semanas, los empresarios toman una decisión y llevan a cabo la entrega de su donación.

El capítulo que tuve la oportunidad de ver fue aquél que narraba el caso de Ben Way, un joven de apenas 25 años que a pesar de parecer más un adolescente que un empresario exitoso, es uno de los ejecutivos más ricos de Londres. Este muchacho viajó a escasos 6 kilómetros de donde vivía y se encontró con uno de los barrios más pobres y con mayor índice delictivo de su país.
En este barrio permaneció por dos semanas haciéndose pasar por un universitario que se ofrecía como voluntario en el llamado “Club de Pedro”, que es un centro de entretenimiento y recreativo para niños y jóvenes de la comunidad. Desde aquí y con la ayuda de Yufu, el administrador del lugar, Ben puede tener una mejor visión  de los problemas que aquejan a esta comunidad.

Tras muchos análisis y la difícil tarea para Ben de por primera vez involucrar sus sentimientos y no sólo la mente en una decisión que trate de dinero, nuestro joven millonario decide hacer una donación al Club de Pedro, a James la mano derecha de Yufu y aun joven con sueños de ser diseñador de ropa.

Lo que más me impactó de este capítulo, es la transición que sufre Ben, de llegar a una realidad desconocida donde la violencia es un tema cotidiano, los asesinatos y el narcotráfico pensando que su dinero podría aportar fácilmente una solución, hasta que al casi concluir su estancia en este barrio se confunde verdaderamente, comienza a dudar de que el dinero pueda ayudar en algo o que siquiera pueda dar pauta a una solución mejor. Y siento que viví esa transición con él pude entender ese cambio de pensamiento.

¿Cómo saber cuál es la mejor manera de ayudar a alguien? ¿De qué forma puedo emplear mis recursos, mis habilidades o talentos para maximizar el impacto que tengan en los demás? ¿Para que en verdad hagan una diferencia?

Aún tengo todas esas preguntas aglutinadas en mi cabeza, dando vueltas, haciéndome dudar pero al mismo tiempo me han marcado una especie de guía porque no es posible hallar respuestas a lo que nunca nos preguntamos, y cuestionarnos es el primer paso para encontrar la verdad y en este caso mejores soluciones.

Así pues he decidido grabar en mi mente la experiencia de Ben y buscar la manera de llevar a cabo algún día mi aportación personal a la vida de alguien pensando en esas preguntas que sembró en mí este capítulo de “El millonario secreto”

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