En la décima sesión de este curso tuve la valiosísima
oportunidad de definir mi área de acción en los proyectos de responsabilidad
social que se nos presentaron hace unas sesiones. Finalmente llegó el momento
de llevar al terreno de la realidad mis deseos por ser parte de un cambio, de
un esfuerzo que muchas personas hacen día a día por mejorar el lugar donde
todos habitamos.
Tras mucho meditar, decidí participar en una comunidad
que se encuentra a escasos 15 minutos de donde vivo. Lo he decidido así porque
me parecía increíble que tan cerca de mi realidad cotidiana existiera una
comunidad con tantas necesidades y en tan precarias condiciones.
Así pues, estaré participando en el plan de educación
en el área de habilitación social de la organización “Un techo para mi país”,
donde junto con otros jóvenes como yo me esforzaré por dar lo mejor de mí para
tocar la vida de un grupo de niños de la comunidad que necesitan apoyo para
reforzar y mejorar los conocimientos que adquieren en la escuela primaria.
Estoy convencida de que uno de los aspectos clave en
los que debemos trabajar como país para poder solucionar de raíz muchos de
nuestros problemas, es el de la educación. Si como nación nos preocupáramos por
formar niños y jóvenes más y mejor preparados, cuando estas generaciones
lleguen a convertirse en la fuerza laboral de nuestro país, no deberíamos preocuparnos
por problemas tan frecuentes ahora como el desempleo, la falta de
competitividad, la corrupción, la falta de participación, la pobreza, la
injusticia, la impunidad, la violencia, etc.
Es por eso que me complace mucho poder ofrecer mi
esfuerzo y mi trabajo en ésta área que yo considero tan importante y desde la
cual espero poder hacer una diferencia…
No hay comentarios:
Publicar un comentario